Kheeé

Chai, arte y libros en tránsito 📚🍵

Un espacio de infusión lenta y pensamiento abierto, donde la conversación huele a especias y los libros cambian de manos como cartas entre desconocidos.

El chai es el corazón de la barra. Cardamomo, jengibre, canela, clavo o lemongrass. Herencia india y laboratorio sensorial.

El café de la casa es de Nano tostado por Tavo —integrante de Cafaith—, y servido por Antonio, que además de preparar bebidas sabe servir chismesito rico y buenas risas. Aquí se conversa como se tuesta: con calor y sin prisas.

Kheeé también es arte. En sus paredes cuelgan cuadros que están vivos: rotan como estaciones. No son ornamento, son tránsito. Cada uno espera un ojo que lo elija, una historia que lo continúe en otro muro.

Los libros tienen su propio sistema de circulación. Algunos se quedan aquí —lectura de sobremesa, de silla esquinada, de tarde con lluvia—. Otros se van a cambio de otro. Trueque permanente o préstamo consciente. Filosofía, narrativa, ensayo.

También fue el escenario de nuestra primera experiencia con suscriptores. Y no podríamos haber imaginado un lugar más simbólico: aquí nada es azaroso. Cada objeto, cada sorbo, cada texto fue puesto con intención. No para llenar, sino para sembrar.